Besos con olor a Noche

*O*

martes, 30 de noviembre de 2010

La Continuación del Juego

El astro rey nacía imponente en lo más alto de las montañas
la niña lo observaba maravillada en su luz y color
tímidos rayos de sol bailaban y calentaban su piel de seda
mientras que disfrutaba del amanecer y su calor.

Jugaba con sus muñecas a quiénes quería sin escuchar
disfrutaba de sus silencios al vestirlas y desvestirlas
no veía en sus ojos la tristeza y de sus labios su cantar
solo sentía y sabía lo que era jugar sin preocupar.

Del calor paso al frío y este nació en su corazón
sus muñecas la lloraban pero ella no las escuchaba
solo podía tomar la leche que calentaba su alma en el tazón
más de sus juegos poco quedo al nacer un nuevo corazón.

Ese globito mes a mes la acompaño, día y noche se quedo
hasta que un muñeco nació y el globito exploto.
Sus pequeñas manitas y sus tiernos ojos solo la hicieron jugar
en un coche salían su muñeco y sus muñecas juntos a pasear.

Sus vestidos y volantes eran los de una niña sin color
el globito creció y ya no podían jugar a la niña y el juguete
más en sus ojitos de niño no existía la maldad ni el rencor
y poco a poco fue aceptando el juego y el dolor.

Poco a poco el sol volvió a salir de entre las nubes oscuras
la niña solo pedía seguir jugando más los llantos se lo impedían
su muñeco necesitaba a su madre y el hambre lo consumía
más entre cintas y encajes ella lo olvidaba y el dolor lo padecía.

Al final el muñeco creció en los brazos de otra su madre
mientras que la niña seguía perdida entre sus juegos y risas
nunca lo había querido y el muñeco la perdonaba
en su noble corazón quería aún a la niña y sus muñecas.


Autor: Inés de Bobadilla.